Club Voleibol Caravaca, resistencia o retirada

JUAN F. ROBLES CARAVACA.

Los directivos del club buscan patrocinadores de forma desesperada y la plantilla tendrá que decidir entre bajarse el salario o abandonar.

La plantilla del Caravaca Año Santo 2010, que compite en la máxima categoría del voleibol nacional, ha regresado al trabajo con la guadaña de la crisis en la nunca. Mientras los jugadores entrenan, los directivos del club buscan dinero. Ante la falta de recursos no queda otra que resistir o retirarse. De hecho, los dirigentes plantearán a los jugadores la cruda realidad y expondrán la posibilidad de no poder pagar todo lo previsto. A la plantilla le queda aceptarlo o incluso meditar la retirada. El club, equipo revelación en Superliga masculina, necesita nuevos ingresos que hagan viable el proyecto hasta final de temporada y que permitan a los caravaqueños participar en la fase final de la Copa del Rey que se disputará en Zaragoza en el mes de marzo.
Furgoneta en ristre, la plantilla se desplaza a toda España para practicar un deporte que ha llevado el nombre de Caravaca de la Cruz a lo más alto del voleibol nacional. Pero el problema no es el tipo de vehículo utilizado para los desplazamientos, el problema es la falta de recursos económicos suficientes para asegurar la permanencia en Superliga y permitir terminar con dignidad la primera temporada en la élite de esta especialidad deportiva.

Los responsables del club tienen que emplearse a fondo para encontrar pequeñas ayudas económicas de empresas. Chocan, entre otras dificultades, con la necesidad que también tienen otros clubes de la ciudad, como es el caso del Caravaca Año Santo 2010 CF que milita, por primera vez, en la categoría de bronce del fútbol español.

Las subvenciones de las administraciones no son suficientes pero, además, llegan tarde. Durante este año han estado esperando la ayuda de la Dirección General de Deportes correspondiente a 2008 y no fue hasta ayer cuando les llegó la comunicación de que se había librado el dinero.

El juego en la cancha poco sabe de dinero y de dificultades económicas, y la plantilla ha logrado hacerse respetar entre todos los clubes de la Superliga, unos con más dificultad que otros en cuanto a los presupuestos se refiere. En la madrugada del pasado lunes se permitieron una broma con motivo de la festividad de los Santos Inocentes y publicaron en la web del club que estaban a la espera de una ayuda de 30.000 euros que podía llegar desde los Príncipes de Abu Dhabi.

¿La afición? Son muchos los seguidores de este equipo. La trayectoria del club, que en sólo cuatro temporadas ha logrado auparse a lo más alto, ha arrastrado a muchos jóvenes y niños de la localidad a practicar este deporte. Ellos, sus amigos y muchos familiares se dan cita en el pabellón Juan Antonio Corbalán, de Caravaca, cada vez que su equipo juega en casa.

No desfallecen, animan hasta el final y a ellos se debe también buena parte del éxito obtenido en las últimas temporadas. ¿Qué pasará si la falta de recursos provoca el hundimiento del club? Sus responsables no quieren ni pensar en esta posibilidad y se levantan cada mañana retomando el tema que aparcaron junto a la almohada la noche anterior para lograr descansar un poco. El sueño sigue vivo y nadie quiere oír hablar de pesadillas ni de malos augurios.