jueves, 2 de agosto de 2012

Agustín Pérez, en la Selección, la prueba del trabajo bien hecho del Voleibol Caravaca


JAIME PARRA.// Agustín Pérez (1’80, 15 años) participó del 26 al 28 de mayo en el Campeonato de Voley Playa de España representando a la Selección Murciana.
La Región de Murcia acabó en octava posición.

Agustín explica las diferencias entre voleibol y voley playa: «La dificultad al moverte en el voley playa, sobre todo. Pero cambian muchas cosas, como los pases que tienen que ser más cerca del compañero y tienes que estar, al ser tan pocos jugadores, al cien por cien porque no se puede fallar. El balón es muy diferente, el sol, el aire…». El caravaqueño se encuentra cada vez más cómodo en la playa. «Hubo muchos altibajos. Pero fue una experiencia buena pero en lo deportivo se podía haber hecho más. Quedamos octavos de veinticuatro. Hemos sido los únicos en ganarles un set al campeón, al Utrera».

Agustin Perez junto a su entrenador Eddy Carvalho
Agustín Pérez comenzó a jugar hace tres años, cuando estaba en Infantil de primero. Le marcó la última Superliga que se jugó en Caravaca, con tantísimos espectadores. «Estamos creando afición», explica a quien no entiende el éxito de este deporte minoritario en Caravaca: «Cuando te apuntas al voleibol es como una familia, el compañerismo, estar todos juntos…, te lo pasas muy bien. Además, yo he tenido la suerte, cuando he jugado con la Selección, de conocer deportistas de toda España. No en todos los deportes se puede».

Su entrenador Eddy Carvalho señala que la cantera caravaqueña cuenta entre ochenta y noventa niños, incluidos benjamines y un equipo femenino.

«Sobre todo les pido a los niños que se diviertan. Es un deporte difícil pero si te empeñas al final aprendes. Chicos llegaron sin saber y al mes ya respondían bastante bien. Algunos son mejores para fútbol, voleibol, baloncesto. Lo importante es que hagan un deporte. Para mí la gran sorpresa de toda la temporada fueron nuestros benjamines, prebenjamines y alevín. Tuvimos por lo menos treinta niños apuntados. Cuanto más jóvenes, mejor, como ocurre en Brasil que empiezan tan pequeños».